Fenomenal concierto del Rey del Pop, celebrado en la capital rumana en 1992, y que supuso el inicio de su mítica gira The Dangerous Tour, una de las más exitosas de toda su carrera.
MJ nos deleita con algunas de sus canciones más representativas, y lo que es mejor, con sus bailes, movimientos y con todo su espectáculo. A destacar la interpretación de Smooth Criminal, Thriller y la histórica Billie Jean, donde incluye su famoso baile, el Moonwalk.
Creo que MJ va a ser por mucho tiempo el último mito de la música, junto a The Beatles (que no son santo de mi devoción) y el otro rey, Elvis. El resto de cantantes actuales no están, ni mucho menos, a su altura, y no acabo de entender que puedan decir que Robbie Williams puede ser su sustituto. Tardaremos mucho tiempo en conocer otro artista como este, y como suele pasar, lo crucificamos cuando vive, y lo encumbramos cuando muere. Una auténtica lástima.
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